Monday, April 14, 2008

Dios no es un Dios que se esconde!


Muchas veces pensamos de manera equivocada que el buscar a Dios es algo confuso, misterioso, que demanda sacrificio. Aunque considero que Dios se revela conforme al nivel de pasión con el que le buscamos, también soy una convencida de que Dios es un Dios que está deseoso por darse a conocer, y que cada día, hace todo lo que está a su alcance para llamarnos la atención! A través del amanecer, del amor de las personas que nos rodean, de las buenas noticias, del paisaje que pinta diariamente para arrancarnos una sonrisa, y de tantas cosas más, nuestro Dios pretende establecer una comunión más íntima con nosotros cada día.
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”. Juan 14:21.
Es ese amor tan grande, que nunca alcanzaremos a comprender, el que lleva a Dios a manifestarse a nosotros. Y es en respuesta a ese amor que nuestra alma anhela conocerle, agradarle, amarle.
Lejos de esconderse, el Señor quiere darse a conocer, y todo el tiempo en las Escrituras nos habla de sí mismo, de su naturaleza, de sus cualidades, de cómo podemos agradarle, de lo que le gusta, de lo que nos aparta de El y de su eterno amor por nosotros.
“Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.” Jeremías 9:24.
Que como adoradores podamos sentir lo que sentía Pablo al no estimar preciosa su vida para sí mismo, sino experimentar el gozo de “...dejar todo para ser hallado en El... a fin de conocerle”. Filipenses 3:9-10.