Sunday, February 15, 2009

El arte de elegir bien las canciones

De este tema sí que hay mucho que escribir. Además de la preparación espiritual y la técnica, creo que el 3er ingrediente esencial para tener un tiempo de adoración que nos acerque a Dios, es la elección correcta de las canciones.
Hay tres llaves que podrás recordar de manera simple y que conforman la base de todo tiempo de adoración a Dios.
1- ACCION DE GRACIAS. En el Salmo 100:4 encontramos que esta es la llave que nos permite entrar a la presencia de Dios. “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.” Siempre comienza tu tiempo de alabanza a Dios con acción de gracias. La Palabra de Dios nos dice: “Haced memoria de todo sus hechos y de los juicios de su boca”. De esta manera vas a estar predisponiendo cada corazón a abrirse recordando lo Dios ha hecho por cada uno de ellos. Aquí puedes incluir cantos que hablen acerca de gratitud, de su bondad, de su fidelidad y misericordia que son nuevas cada día, etc. Una vez que el enfoque sea el correcto puedes pasar al próximo punto.
2- ALABANZA. Alabar a Dios es manifestar expresiones de afecto!. Expresarle tu amor por todo lo que El ha hecho. Puedes danzar, gritar, aplaudir, cantar, y expresarlo como tu quieras. Esencialmente recuerdas Su obra más grande que es la salvación y el plan perfecto de redención!. Aquí puedes incluir cantos que hablen de la cruz, la salvación, del rescate de tu pecado pasado, de sus obras, sus maravillas, sus sanidades, y tanto más.
Una vez que El habita en tu alabanza, comienza a disminuir la intensidad y el volumen porque estás acercándote a El.
3- ADORACION. Adoración significa rendición, sacrificio, y en el original griego besar hacia delante, como quien le besa la mano a un Rey!. Aquí lo reconocemos no sólo por lo que El ha hecho, sino por lo que El es. Aquí la relación se vuelve mucho más íntima. Escoge canciones en segunda persona dedicadas sólo a Dios. Ya no hablas más acerca de El, sino que le susurras tu amor a El directamente. Cuando estás a Sus pies y has llevado a toda la congregación a verle cara a cara, te tocará hacerte a un lado y dejarles expresar su amor a Dios de una manera mucho más personal. Tiene que ver con las vivencias y experiencias con Dios que cada uno haya tenido particularmente. Algunos hemos experimentado a Dios en algunas facetas que otros no. Para mí puede significar mi Mejor Amigo, para otros puede representar un Padre amoroso del que han carecido en la tierra, para otros será el Abogado Divino que lucha por su causa, el Redentor, el Rey, etc. Exáltale por sus atributos!. Recuerda que mientras más Palabra de Dios haya en tu interior, más fácil te será fluir en revelación fresca de quién es Dios.
Y por último no te apures!! Sólo tómate tiempo para amarle y para recibir su amor.

Recuerda que la elección de las canciones va a depender principalmente de en qué tipo de reunión o servicio tengas que dirigir. Siempre ten en mente la audiencia, su edad, su género (reunión de hombres o mujeres), la ocasión (Santa Cena, bautismo, etc.). Y por sobre todo ¡escucha a Dios! En tu tiempo a solas con el Señor podrás afinar tu oído espiritual para saber lo que Dios quiere hacer y cómo quiere moverse en cada ocasión.