Friday, December 30, 2005

Los principios y la practica de ministrar en equipo


Extraido del libro “The making of a Leader” por Frank Damazio.
Editado y traducido por Carina Valerga

La clave principal para tener éxito al ministrar en equipo es juntarnos con el Señor (Marcos 16:20). Si el Señor no esta en este proyecto, ciertamente fracasara, o al menos, todo intento de trabajo en equipo se disipara sin éxito. Por lo tanto, antes de cualquier cosa, cada miembro debe buscar profundamente el rostro del Señor, y todos deben estar convencidos de que es Su voluntad el que trabajemos en equipo. Esto incluye buscar de parte de Dios la visión o meta del ministerio. Solo después de haberlo hecho es apropiado conformar un equipo.

La segunda clave para tener éxito al ministrar en equipo es compromiso. La medida de l éxito obtenido corresponderá con la medida de compromiso de cada miembro del equipo. Los integrantes deberían entregarse sin reservas al cumplimiento del propósito de Dios para el equipo, sin permitir que nada los obstaculice o distraiga. Además, cada miembro debe comprometerse con los demás, lo que conformara el fundamento del amor que crecerá de unos a otros.

Otra clave para el éxito es la vida Devocional individual y corporativa de los miembros del equipo. El ministrarle al Señor va a calibrar el ministrarle a la gente. Será un claro indicador de nuestro ministerio a la gente. Una vida de oración constante, seria y apasionada es de vital importancia para ministrar en equipo. “el equipo que ora unido, ministrara unido.”

El principio de liderazgo debe estar presente cuando ministramos en equipo. Aunque ningún miembro es mas importante que otro, con el propósito de tener orden y eficiencia, alguien debe tomar el liderazgo y tener las responsabilidades finales. Si no se reconoce y aplica este principio la consecuencia será el desastre.

Este principio esta íntimamente ligado a una clave tremenda para el funcionamiento practico de un equipo: el principio de sumisión (Efesios 5:21). Vez tras vez, se requiere que cada miembro del equipo tenga verdadera sumisión y, será muy difícil trabajar en equipo, a menos de que se tenga un espíritu sumiso. El solo hecho de que un solo miembro del equipo decida ir por su propio camino sin importarle los otros miembros, puede trastornar el esfuerzo y espíritu de equipo.

El éxito en el desarrollo de relaciones personales fuertes es vital para ministrar en equipo. La unidad es fundamental. Muchos esfuerzos de equipo han sido socavados por falencias en esta área. Los principios de comunicación son de gran beneficio y deberíamos cuidarnos de celos, rivalidades, amarguras, quejas y criticas.

1 comment:

  1. Anonymous2:12 PM

    muy bueno el comentario
    me llamo cristian y quisiera pedir si tienes mas informacion que me pudieras facilitar porque estoy realmente interesado en crecer es este ámbito

    bendiciones
    cristianomatador@hotmail.com

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